En la ultima entrada me despedía
de este blog con un sencillo nos vemos pronto. Eso fue en noviembre de 2008.
Hoy, de vuelta a casa, ya en el
coche, encarando la carretera con el sol en lo más alto y con esa sensación de
mansedumbre que me embarga los viernes por la tarde, una “señorita” sacaba de
mis recuerdos este efímero proyecto personal de bitácora literaria. El caso, es
que, cosas de la vida, tras una interminable tarde encerrado en un taller
esperando a que me devolvieran mi coche volvía a entrarme esa necesidad de
compartir mis lecturas, mis libros, mis paginas.
Mi escritura es algo más
dificultosa que hace unos años, e ir desplegando mis pensamientos sobre el
papel, metafóricamente hablando, me cuesta mucho más, pero creo que con
paciencia y un poco de tesón podre volver a ser un digno comunicador. No aspiro
a mucho más.

Y como no podía ser de otra
manera, no llevaba ni dos minutos ante unas verduras cortadas en juliana cuando
la portada de un libro saltaba por encima de la encimera. Era perfecto. Lo
tenía todo, clásico, sencillo, libro de libros, libro de escritores, libro de
amantes de los libros, editorial alternativa, maravillosa edición y sobre todo
una maravillosa historia. La librería ambulante de Christopher Morley, editado
por Periférica.
Este clásico norteamericano de
principios del siglo XX, caía en mis manos a principios de este año gracias a
una de mis librerías de referencia. Este fresco de la América rural de los años
30 relata la entrañable aventura de la señorita Helen McGill, la cual harta de
su hermano, escritor tardío, y de su simétrica y aburrida vida, decide gastar
todos sus ahorros en una librería ambulante con la que recorrer el mundo y
vender cultura a sus conciudadanos. Este Parnaso, como así denomina a la
librería rodante su anterior dueño, es todo un hogar y un lugar de culto para
los amantes de la literatura. Helen abandona su casa y a su hermano protegida
dentro de este refugio y sale a los caminos en donde encuentra amigos,
enemigos, aventuras y amor, pero sobre todo una vida, la suya propia que hasta
entonces se le estaba escapando por entre los dedos.
Agradecido, para mi nueva seguidora,
gracias por ayudarme a volver a escribir, esta vez si que nos vemos muy pronto.
1 comentario:
La "muerte" entre la levedad de las nieblas tenebrosas es lo que tiene...hace sacar del baul de los recuerdos los hobbies descuidados.....
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